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Columnas y artículos de opinión
Articulista Invitado
"Acuerdos de Cancún”, mejor de lo esperado
Héctor Yunes Landa
13 de diciembre de 2010
alcalorpolitico.com
Finalmente, cuando el panorama se veía con mayor escepticismo, los gobiernos de 190 naciones participantes en la edición número 16 de la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático (COP16) celebrada en Cancún, alcanzaron, prácticamente en el último momento, importantes acuerdos que podrían traducirse en medidas que propicien los esfuerzos conjuntos para la construcción de un futuro con menos emisiones de carbono y gases contaminantes, generadores de fenómenos sumamente adversos para el clima mundial y en consecuencia para toda la humanidad.

Aunque se anticipaba como una repetición del fracaso de la cumbre climática del 2009 en Copenhague, la COP16 alcanzó el consenso mundial para diseñar un paquete de decisiones que conoceremos desde ahora como los "Acuerdos de Cancún”. Este paquete de acuerdos coloca a los gobiernos en una posición firme en el camino hacia un futuro más promisorio, y apoya una mejor acción sobre el cambio climático en el mundo.

Los acuerdos a los que se llegaron en Cancún son básicamente los siguientes:


a) La transferencia de un primer paquete de 30,000 millones de dólares para proyectos inmediatos de acciones contra el cambio climático, que apoyarán las tareas en los países en desarrollo hasta el año 2012. Este recurso provendrá de los países industrializados.

b) Un acuerdo de gran relevancia es el establecimiento de un “Fondo Verde” que buscará movilizar 100,000 millones de dólares anuales a partir del año 2020.

c) La adopción de mecanismos de protección de los bosques y selvas tropicales para reducir las emisiones de carbono por deforestación y degradación. Éste último acuerdo implica el reconocimiento de que los países deben mantenerse por debajo de un aumento de la temperatura de dos grados, con el fin de asegurar que la acción mundial es la adecuada para enfrentar la realidad del cambio climático.


Estos acuerdos tienen también otro gran significado para el mundo, pues revitalizan la vigencia de la Organización de las Naciones Unidas como el organismo que, por definición, es capaz de propiciar resultados positivos en los temas globales tan difíciles de abordar en la actualidad, dadas sus repercusiones sociales y los intereses económicos y geopolíticos de los diferentes países del mundo.

Esta noticia del fin de semana es reconfortante, sobre todo, porque se había reiterado que la COP16 de Cancún no tenía mayores expectativas de lograr los consensos necesarios para los acuerdos mínimos que permitan incidir en el combate al Cambio Climático.

Está muy claro que los acuerdos de Cancún siguen siendo limitados ante el tamaño del desafío planetario del cambio climático, todos los participantes coinciden en que falta aún mucho trabajo por hacer, sin embargo, es posible reconocer que hubo un relativo éxito y cierto avance en la COP 16 de Cancún. Los acuerdos han fijado compromisos en una agenda internacional para que el mundo recorra un camino con más certidumbre, en la búsqueda de un mundo más próspero y sustentable para todos.


En el plano local, a todos nos corresponde hacer nuestra parte, dado que la situación del clima es un asunto de importancia medular para todos; el ciudadano común, el estudiante, el ama de casa, el empresario, el profesionista, el campesino, el obrero, el político, todos, debemos mantenernos informados de lo que ocurra en torno a ese tema porque va de por medio el futuro de la humanidad. No es un asunto de moda pasajera, de ningún modo, está en juego el medio ambiente del mañana, en el que crecerán nuestros hijos y nietos.

Cada uno de nosotros debe aportar su parte en esta lucha, porque el clima no es sólo responsabilidad de los gobiernos o de las grandes empresas, cada ser humano puede y debe hacer lo suyo, desde quemar menos combustible en sus vehículos, hasta el campesino habitante del bosque, quien debe recibir opciones alternativas de ingreso para que su manutención no dependa de la tala de árboles.

Por ello, en el papel que desempeñan los gobiernos locales en esta lucha, debe incluir la implementación de políticas públicas que ponderen la protección al medio ambiente y la promoción de una cultura ciudadana de respeto al mismo que inculque una actitud de responsabilidad social en nuestra vida diaria.


En Veracruz vamos en el camino correcto. El Gobernador Javier Duarte anunció, dentro de sus primeras acciones, la creación de la Secretaría del Medio Ambiente, un paso muy importante en la regulación de las políticas públicas en torno a este tema vital en la agenda de todos los órdenes de gobierno. La nueva secretaría se suma a otros avances que ya hemos logrado los veracruzanos, como la Secretaría de Protección Civil, el Plan Veracruzano para el combate al cambio climático y el marco jurídico específico, y el atlas de riesgo, entre otras acciones.

Parece que la COP16 nos dará oportunidad de enfrentar unidos el problema, ahora tenemos el reto de actuar, de concretar lo que corresponde a cada quien, debemos hacerlo para ser capaces de cambiar un destino fatal que por ahora parece inexorable.